​Aprender al aire libre tiene una serie de beneficios. Nuestros cuerpos son más propensos a producir dopamina y serotonina en el exterior, lo que disminuye la sensación de estrés y aumenta la sensación de seguridad. Los estudiantes experimentan una mejor atención y comportamiento cuando tienen oportunidades regulares de aprender al aire libre, por lo que lo fomentamos tanto como sea posible. Nuestros maestros han impartido lecciones de lectura, matemáticas, escritura, ciencias y estudios sociales al aire libre. A veces la experiencia incluye todos los elementos que encontrarías en el aula. Los maestros han creado rutinas con los estudiantes que permiten transiciones rápidas del interior al exterior para apoyar este tipo de aprendizaje. En ocasiones la experiencia se centra más en incorporar elementos del entorno natural al tema. De cualquier manera, los estudiantes esperan aprender al aire libre.